Han
pasado cinco días y que conste que queria hablar de ello desde el
momento en que ocurrió, ahora debo ser de los últimos en dar su
opinión sobre la polémica pero no importa. He tardado porque quería
reflexionar lo suficiente como para dar una opinión lo más relajada
posible y sinceramente, aunque lo parezca, os aseguro que no es
fácil. Si no me creéis tan solo tenéis que leer algunos artículos
publicados con algún que otro error, pero bien es cierto que este
también los tendrá, pero espero que sean en poca cantidad.
Quizás
no es una polémica real, puede que haya a quien le gusta más el
pilotaje agresivo y a quien no. Quien vea normal que en competición
des el 100% para ganar al rival o quien cree que hay que estar muy
seguro y a veces no vale la pena arriesgar. Puede que incluso unos
tengan unos intereses diferentes a los de los otros. Es más, sería
muy probable, que estos últimos si intercambiarán sus papeles en el
espectáculo y sus mentalidades o formas de pensar serían el
“equipaje de ese viaje”. Sea como sea no puedo culpar a nadie de
lo que crea que es correcto, suena mal y prometo que no quiero
ofender a nadie, pero el fanatismo tiene estas cosas.
Mi
punto de vista es simple, en un campeonato se compite, competir es
acabar delante del mayor número de pilotos o al menos hacer todo lo
posible por conseguirlo. Cuando solo queda una vuelta, tu enemigo
está cerca y ves o crees que hay un hueco por el que podría entrar
en la última curva ¿Por qué no intentarlo? Eso hizo en mi opinión
Marc Márquez, con la mala suerte de no medir bien y se topó con
Lorenzo. Es joven, con talento, ya ha ganado una carrera en la
categoría reina, en esa misma carrera tuvo una batalla con el nueve
veces campeón del mundo Valentino Rossi y le ganó, simplemente las
ganas le llevaron a hacer aquello que lejos de lo que piensan algunos
esto le hará más grande. Por supuesto entiendo a Jorge Lorenzo, es
el gran campeón, tiene un peso en esa parrilla. Que te adelanten con
una maniobra agresiva seguramente no es plato de buen gusto, pero
como en su día le dijo Rossi a un australiano “esto son carreras
Casey”.
Hablando
de Rossi, la comparativa con su adelantamiento a Sete Gibernau no
pudo evitarse. Muchos se escudaban para defender que si a Rossi no le
sancionaron por aquella acción, Marc tampoco lo merecía, mientras
que otros pedían justicia o lo que ellos creían que lo sería. Fue
una maniobra parecida, pero realmente fue más dura que la vivida el
pasado fin de semana, Marc tenía más hueco del que tuvo Rossi en su
día (Sete cerró bien). Y cuando hasta miembros del equipo “perjudicado” declaran
“que así son las carreras”, es que algo de razón habrá en esa
frase. En cuanto al piloto, es normal que se queje y se enfade, diría
muy poco bueno de si mismo si no lo hiciera. Lo que si que no me
gusto para nada es que Jorge le negara el saludo a Marc, entiendo que
duela, pero es cuestión de educación. De hecho aquí la comparativa
entre la maniobra de 2005 y la de este año se rompe, pues un muy
cabreado Sete si que saludo a Rossi aunque con mala cara. Hay quien
me dijo que comparar al bicampeón Lorenzo con Gibernau es un
sacrilegio y algo de razón tiene, pues Sete se comporto como un
señor.
En
definitiva, entiendo a ambos. Pero quiero comentar el video que
sacaron de cuando Jorge tenía 10 años y en una situación similar, él
tiro al suelo a Joan Olive. Han pasado muchos años, eran niños,
pero ambos decían una gran verdad “así son las carreras”.
Esta ha sido mi humilde opinión, no sé si me he explicado bien, pero lo he intentado. Y por si hay dudas o alguien quiere algo más directo y sin tanto lío digo: Lance de carrera. Os dejo con los distintos videos que he comentado: Marc-Lorenzo, Rossi-Gibernau y Lorenzo-Olivé.
