lunes, 15 de septiembre de 2014

Un nombre para repetir 1 y 107 veces, Valentino Rossi

Valentino Rossi consiguió en el Gran Premio de San Marino su victoria mundialista número 107 y a la vez se convirtió en el primer piloto en superar la barrera de los 5.000 puntos. Hablar del astro italiano ya no es fácil debido a que está prácticamente todo dicho sobre él, 9 mundiales, su número de victorias, todo lo que ha conseguido en su carrera deportiva es de sobra conocido.

La historia en Misano es que volvió a ganar en "su casa", donde se subió por primera vez a una moto de competición, después de varios años sin ser profeta en su tierra y provocó una erupción de felicidad en sus compatriotas que se aglomeraron bajo el podio y durante la celebración de este apoyaron a su ídolo al ya mítico grito de "vale, vale!". 


Valentino Rossi y su afición, Misano 2014
Valentino Rossi y su afición, Misano 2014



















Conocido por todos es el hecho de que Valentino en su día marco un antes y un después en el motociclismo, convirtiéndolo en un deporte multitudinario. Él con su carisma fue ganando adeptos en cada país que pisaba el mundial de velocidad, donde año tras año el número de aficionados vestidos de amarillo en su honor iba in crescendo aumentando por miles de un año a otro. El mundial pasó de la seriedad y competitividad de Lawson, Rainey, Doohan, etc, a las locuras y simpatía del joven de Tavullia.

Ir vestido de Robin Hood, la muñeca hinchable, el doctor, la pollería Oswaldo, son pequeñas muestras de como revolucionar un campeonato del Mundo. Desde entonces hemos visto pilotos astronautas o cascos con retrovisores entre otras cosas. 

Señales de los Rossistas en Misano 2014
Señales de los Rossistas en Misano 2014
 Por no hablar del número del carenado, que sí, que todos recordamos el 34 de Schwantz o el 7 de Barry Sheene, pero Rossi llevó su 46 (también de su padre) mucho más lejos de lo normal. Transformó el 46 en algo tan personal que ni el número 1 podía reemplazarlo, una seña de identidad que todos sus aficionados captaron e hicieron suyo, algo que el marketing no pudo obviar y a día de hoy el número de un piloto es señal de identidad y de ventas.

Básicamente tanto dentro como fuera de la pista, Valentino ha hecho partícipe de todo esto a sus fans y los sentimientos compartidos mueven el Mundo. Todavía marcan más cuando uno es un niño, porque obviamente a los adultos también les gusta, pero Rossi lleva la friolera de 18 años en el mundial y ha enamorado a millones de niños con su sol y su luna, con Valentinik y demás, niños que a día de hoy como un servidor ya están grandecitos.


Así pues en sus inicios enamoró a padres e hijos y a día de hoy esos padres ya son abuelos, los hijos ya son padres y sus hijos también han crecido con Valentino Rossi por las historias que les han contado. Y es que su historia ha sido la de conseguir 107 victorias, 192 podios y demás logros que le han llevado a ganar sus 9 títulos mundiales. Unos números que realmente no muestran su realidad, no son justos con lo que le ha tocado luchar. 

Aparte de las cifras, él ha tenido que vérselas con Biaggi por lo cual llegó a ser "enemigo" de una parte de Italia, carreras en las que le han sancionado con 10 segundos y marcar vueltas rápidas hasta que esa sanción no hiciera peligrar su posición, soportar voces hablando que sus triunfos eran fruto de su moto, cambiar a una marca que el año anterior su mejor resultado fue un podio y con ella ganar el mundial al siguiente, el fracaso que supuso ir a Ducati y entre otras cosas lo último es su jubilación anticipada desde hace un par de años o más, en boca de algunos. 

Valentino Rossi celebrando con su afición, Misano 2014Es por estos logros dentro y fuera de la pista que la victoria en Misano fue mucho más que ganar. Valentino en el circuito que lleva el nombre de Marco Simoncelli estrenó un casco especial, en el cual se encontraban las huellas de las manos de sus compañeros de equipo, las de sus mascotas y los besos tanto de su madre como de su novia en las mejillas. Unas manos y unas patas que empujaron su Yamaha M1 para volver a ganar en casa y celebrarlo con besos como los de su casco.

 Sin duda ya no es como antes pero eso no es un problema, "Vale" sigue divirtiéndose encima de la moto y eso es lo único que importa a sus fans. Incluso la gente del mundial sabe que el día que falte, el motociclismo va a perder mucho, aunque por supuesto lo más importante que es el deporte, seguirá vivo. 

De momento la de Misano es su última victoria y ya veremos si lo es también de su carrera, algo que personalmente debo decir que no está entre mis deseos. Porque pese al hooliganismo que está aflorando desde hace un tiempo, cuando gana Valentino Rossi no solo lo hace él y están contentos sus tifosi, si no que el verdadero ganador es el motociclismo y es imposible no alegrarse de que el mejor piloto de todos los tiempos siga batiendo rivales a sus 35 primaveras.

Valentino Rossi, un nombre para repetir 1 y 107 veces, o las que hagan falta.


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